A partir del 17 de agosto de 2024, el mercado inmobiliario en Estados Unidos ha experimentado una transformación importante en la estructura de comisiones de los agentes. Este cambio proviene de un acuerdo histórico de $418 millones alcanzado por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) en respuesta a demandas que cuestionaban las altas comisiones tradicionales, que solían fijarse entre el 5% y 6% del precio de venta de una propiedad.

Cambios clave en la estructura de comisiones

  1. Responsabilidad de pago más flexible
    Antes de esta reforma, era común que los vendedores de una propiedad cubrieran las comisiones de ambos agentes: el suyo y el del comprador. Sin embargo, ahora los vendedores tienen la opción de pagar únicamente a su propio agente. Si desean, pueden también negociar el pago del agente del comprador, pero esto ya no es una obligación. Esta flexibilidad abre la puerta a diferentes acuerdos, donde el vendedor puede ajustar los costos dependiendo de la negociación con el comprador.
  2. Acuerdos por escrito con los compradores
    Un cambio fundamental es que los agentes que representen a compradores deberán firmar un acuerdo por escrito antes de comenzar a mostrar propiedades. Este contrato debe informar de manera clara a los compradores sobre su responsabilidad de pagar a su agente en caso de que el vendedor no asuma ese costo. Esto ofrece una mayor transparencia desde el principio, eliminando malentendidos durante la transacción.
  3. Reducción potencial de comisiones
    Estas modificaciones podrían generar una reducción de hasta el 30% en las comisiones inmobiliarias, ya que la eliminación de la tarifa estándar del 6% podría llevar a los agentes a competir más intensamente por clientes. Esto no solo representa un cambio en el bolsillo de los agentes, sino que también podría traducirse en precios de vivienda más accesibles, lo que beneficiaría a los compradores.

Impacto en el mercado inmobiliario

Estas reformas no solo afectan a las comisiones, sino que también podrían tener repercusiones significativas en el mercado inmobiliario en general.

  1. Mayor Transparencia y Competencia
    El nuevo modelo busca fomentar la competencia entre los agentes, lo que probablemente lleve a una mayor diversidad en las tarifas y servicios ofrecidos. Los compradores ahora tendrán un papel más activo al decidir si desean contratar un agente y cómo desean pagar por esos servicios, lo que aumenta la transparencia en todo el proceso.
  2. Adaptación de los Agentes a los Nuevos Tiempos
    Mientras algunos agentes podrían ver estas reformas como un desafío, otros lo ven como una oportunidad para reinventar su forma de trabajar. Se espera que, ante la reducción de comisiones, algunos agentes opten por servicios más especializados o modelos de negocio más flexibles, como tarifas planas o comisiones por servicios a la carta.

Implicaciones a largo plazo

Este cambio representa un giro importante en la dinámica de las transacciones inmobiliarias en Estados Unidos. Las negociaciones entre compradores y vendedores ya no estarán sujetas a las reglas tradicionales en cuanto a comisiones, lo que abrirá el camino para nuevas estrategias de venta, precios más competitivos y una mayor claridad en los contratos.

Además, es probable que veamos un crecimiento en el número de compradores extranjeros interesados en el mercado estadounidense, debido a la mayor flexibilidad y reducción de costos en el proceso de adquisición de propiedades.

La a nueva ley de comisión fija para agentes inmobiliarios, marca el inicio de una nueva era en el sector inmobiliario de Estados Unidos. Tanto compradores como vendedores deberán estar atentos a cómo evolucionan las prácticas de comisiones y adaptarse a un mercado que prioriza la flexibilidad, la competencia y la transparencia.